Expertos esperan el despegue del PIB agropecuario en el 2017
Tras el bajo crecimiento en 2016, hay señales de que la producción rural recobrará su dinámica gracias a la paz, el buen clima y aval a la Zidres
El sector agropecuario, al que el Gobierno planea convertir en uno de los motores de la economía del posconflicto, no atraviesa por su mejor momento. Acciones estatales como la estrategia de ordenamiento territorial y de restitución y acceso a tierras, el plan Colombia Siembra, la reforma institucional, la reactivación de la asistencia técnica y la campaña ‘Mi Campo Sabe Mejor’, entre otros, se quedaron cortas como herramientas para hacer reaccionar la actividad productiva rural, que el año pasado registró un crecimiento de apenas 0,5%, el más bajo desde el 2010.
(Lea: ‘En el 2017, el PIB rural será récord de los últimos 52 años’: Aurelio Iragorri).
Para muchos, este resultado es el reflejo de la reducción del presupuesto para el sector dispuesta por el Gobierno y aprobada por el Congreso, que disminuyeron los recursos del Ministerio de Agricultura, de $4,2 billones en el 2014 a $2,1 billones para el presente año. En efecto, estos montos distan mucho de los $13,2 billones anuales señalados por la Misión para la Transformación del Campo, como recomendación para que el país pague la deuda social con el sector rural, y la producción agropecuaria nacional alcance la competitividad deseada.
En medio de este panorana, hay espacio para el optimismo. "Lo duro ya pasó y ahora viene el renacer del campo”, dice el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, quien espera un crecimiento del sector superior al 2% para este año.
Aunque hay consenso en que el efecto del fenómeno de El Niño y el paro camionero impactaron negativamente la actividad rural, existen otros factores que afectaron la producción y contribuyeron a la baja dinámica, tales como la desaceleración de la economía y la incertidumbre por el impacto de la reforma tributaria.
La actividad más afectada fue la ganadería bovina, que se contrajo 5,4% en todo el 2016. Además, la producción lechera cayó 3,5%, según el Dane. "En cuanto al sacrificio de ganado, que cayó un 5,4%, esto equivale a casi 250 mil animales menos”, afirma José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, tras lanzas duras críticas al Gobierno por el bajo crecimiento del sector.
(El financiamiento de la agricultura para la paz).
El ministro Iragorri destaca el hecho de que el país se haya convertido en autosuficiente en la producción de arroz. También hace referencia a la consolidación de cultivos como cacao, yuca, maíz.
UN AÑO MEJOR
Pese al mal resultado del 2016, hay consenso en el Gobierno y algunos gremios, en el sentido de que el 2017 será mejor. Todo indica que se mantendrá la dinámica en cultivos como café, arroz y hortalizas, al igual que la buen momento de la producción porcícola y avícola.
Además de que el clima será más benévolo que el del año pasado, la expectativa de la paz, la implementación de la Ley que creó las Zidres, el aumento de la demanda propiciado por el mayor crecimiento económico y el efecto de los programas iniciados el año pasado, son factores que permiten crecer este año el agro crecerá al menos el 2% estipulado en el plan financiero del Gobierno. "En mi opinión, el crecimiento va a ser mayor”, dice Iragorri.
(‘La agricultura moderna, una buena forma de vivir’).
Por ramas de actividad, los gremios del sector son optimistas. Así lo señala la Sociedad de Agricultores de Colombia, organización privada que, aunque aún no tiene un estimativo de aumento del PIB sectorial, pero que está convencida de que habrá una recuperación.
Según la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales (Fenalce), el maíz tendría este año un crecimiento de 32% en el área sembrada, lo que conduciría a un aumento de 51% en la cosecha del primer semestre de 2017, gracias a las lluvias registradas en el comienzo del año, que han permitido aumentar las siembras.
El gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez, le dijo a Portafolio que esa organización no espera un gran aumento de la cosecha del 2017, pero que la producción estará levemente por encima de la del año pasado, es decir, cercana a los 14,5 millones de sacos.
Respecto a la producción pecuaria, los ganaderos, agremiados en Fedegán y Analac, son menos optimistas. Aseguran que no están dadas las condiciones para recuperar la producción de carne y leche. Sin embargo, los expertos consideran que las lluvias contribuirán a la mejora de las pasturas, los cual favorece la producción. Entre tanto, la avicultura y la porcicultura mantendrán el crecimiento de los últimos años.
Los análisis de la SAC coinciden con la previsión del Gobierno y la junta directiva del Banco de la República, en el sentido de que este año aumentará la oferta de alimentos, lo que contribuirá a bajar la inflación al rango meta de entre 2% y 4% anual.
En concepto del Ministro de Agricultura, el desarrollo de las Zidres será otro factor de impulso al sector. Indicó que en marzo será expedida la reglamentación y a mediados de año se abrirán las primeras licitaciones para los aspirantes a implementar esta clase de proyectos.
Aunque prevalece el optimismo, preocupan los problemas estructurales del sector, tales como la falta de infraestructura, los obstáculos para la comercialización, la falta de asistencia, el deficiente acceso a los mercados internacionales y las limitaciones en materia de financiación de las actividades agropecuarias.
Los analistas del sector plantean la necesidad de una política agropecuaria comercial de Estado, de largo plazo, reglas de juego estables y estímulos tributarios, financiamiento, inversión empresarial y competitividad en la cadena logística del sector.
Los empresarios del campo insisten en la necesidad de que se creen condiciones diferenciales entre el campo y la ciudad, en aspectos laborales, tributarios, de seguridad social, inversión, educación y salud, con el fin de que el país pague la abultada deuda social con el campo.
FUENTE Portafolio
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