Colombia Siembra logró un campo más productivo

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  • Por nuevos cultivos, 412.000 campesinos dejaron de ser pobres. En el 2015, 129.000 nuevos empleos.

En un hecho sin precedentes, el país incrementó sus cultivos en el primer semestre de este año doce veces más de lo que se había hecho en las dos últimas décadas, gracias a la política de Colombia Siembra. (Lea también: Viviendas de interés social para campesinos) "Pasamos de las 16.000 hectáreas por semestre que se venían sembrando en los últimos 20 años a 185.000 hectáreas nuevas en el primer periodo del 2016”, explicó Aurelio Iragorri, ministro de Agricultura y Desarrollo Rural.

Así lo dio a conocer el jefe de la cartera en la rendición de cuentas que se realizó el pasado fin de semana en el municipio de San Pelayo, Córdoba, donde Iragorri compartió los logros del Ministerio con productores locales y agremiaciones de todo el país. (Además: Descentralización de los recursos)

"Es aquí, con la comunidad campesina, afros, indígenas y con la gente de callos en las manos, y no con la gente de corbata en Bogotá, con quienes hemos tomado las decisiones de inversión para impulsar el sector rural”, indicó el Ministro.

El funcionario destacó además que el crecimiento de la población mundial redundará en una mayor demanda de alimentos hacia el futuro, en la que nuestro país jugará un papel determinante. (También: Los gremios, ahora más cerca y más fortalecidos)

En esto ha sido reiterativa la FAO, al señalar el potencial agrícola del país. Colombia solo tiene sembradas 7,1 millones de hectáreas pero cuenta con 26,5 millones de hectáreas más en las que podría producir alimentos de calidad para el mundo entero.

En la actualidad, más de 12 millones de colombianos viven en el campo, en tanto que más del 70 por ciento del territorio nacional es rural. El 85 por ciento de los alimentos que consumimos a diario vienen de manos de productores locales. (También: Hay que persistir en el tema de la tierra)

En este sentido, el Ministerio de Agricultura ha venido creando estrategias para fortalecer el sector agrícola y al tiempo sustituir cada vez más las importaciones.

Es así como en 2015 el producto interno bruto (PIB) del sector agropecuario creció un 3,3 por ciento, dos puntos por encima de la economía nacional, que fue de 3,1 por ciento. En ese mismo año, el campo colombiano fue escenario de la generación de 129.000 nuevos empleos, que, sumados a los ya existentes, dieron un total de 4,9 millones de ocupados en el sector rural, es decir, el 16 por ciento del total del empleo generado en el país, por encima de los sectores del comercio y la construcción.

Gracias a este jalonamiento, la disminución de la pobreza fue mayor en el campo que en las ciudades. Este año, 412.000 habitantes rurales dejaron de ser pobres.

Desde la cartera de Agricultura, la preocupación trascendió el tema de las cifras para ocuparse de la calidad de vida de los campesinos.

Así lo demuestran las viviendas que se reformaron para que fueran más amplias y dignas. Se pasó de un área de 36 a una de 50 metros cuadrados.

Durante el 2015 y 2016, la ejecución de los subsidios de vivienda se incrementó en un 105 por ciento y benefició a más de 26.000 personas con una inversión superior a los 767.000 millones de pesos. (Lea también: Familias rurales, un nuevo reto)

Respecto a los créditos, la cartera también ideó tácticas para facilitar el acceso de los productores, grandes, pequeños y medianos a los recursos del Estado. Se crearon 42 líneas de crédito dirigidas a cultivos específicos y cuyos tiempos coinciden con los de las siembras y las cosechas.

En la distribución de recursos, apoyos y asesorías, el Ministerio les apostó a la descentralización y el acercamiento a los gremios y las asociaciones.

La cobertura de la cartera pasó de solo 10 a 32 departamentos, y las alianzas con los gremios pasaron de ser solo 6 a 26.

"Queremos seguir llegándoles a todos, queremos seguir invirtiendo los recursos de forma regionalizada, en donde también podamos articular a las Umatas (Unidades Municipales de Asistencia Técnica) y a las secretarías de Agricultura de los departamentos”, indicó Juan Pablo Pineda, viceministro de asuntos agropecuarios.

El funcionario señaló que Colombia Siembra es la política más ambiciosa de los últimos 40 años en el país, y destaca que gracias a ella se están haciendo inversiones inteligentes. "Estamos sembrando lo que toca, cuando toca y donde toca”, dijo Pineda.

Como resultado de estos esfuerzos, el país cuenta hoy por hoy con cifras récord en temas de siembra y productividad.

Con el arroz, por ejemplo, en este momento somos autosuficientes. "Esto no había sucedido nunca antes. Somos los primeros entre los países de la CAN y los segundos en Latinoamérica, después de Brasil. Es decir que pasamos de ser un problema para el país a ser una solución”, añadió Pineda. Este año se han abierto 18 nuevos mercados para 20 productos en 11 países del globo. La descentralización no solo le apunta a lo regional, sino que ha hecho que se vuelque la mirada a nuevos productos y nuevas formas de llegar a quienes los generan.

De un lado, las frutas exóticas, el cacao y el aguacate hass, entre otros, están listos para salir de las montañas y valles de Colombia para el mundo. De otro, 60.000 productores agropecuarios se capacitaron en temas de tecnología y herramientas con las que cuenta Agronet, un portal lanzado en mayo de este año y que, además de tener cada día más usuarios, mereció en septiembre el Premio Interamericano de Innovación para la Gestión Pública de la OEA, en la categoría de gobierno abierto y acceso a la información.

Lo bueno, lo difícil y en lo que hay que seguir insistiendo

 
El ministro Aurelio Iragorri habló de la gestión de su cartera
Lo bueno

El antecedente muestra que en los últimos 20 años solo habíamos sembrado 600.000 hectáreas nuevas, y lo que logramos entre el 2015 y el 2016 fue sembrar 426.666 nuevas hectáreas en Colombia.

Lo más difícil

La titulación de predios. En Colombia hay cuatro millones de predios, solo el 35 por ciento de ellos tienen escritura; formalizar un predio vale aproximadamente 2 o 3 millones de pesos por predio, todo el proceso. La obligación de poner al día o formalizar esa cantidad de predios que tiene la gente, eso ha sido lo más difícil. Por el trámite, porque tiene además la participación de jueces, por el costo. A veces uno piensa que es más fácil comprar un predio que formalizar las escrituras.

En lo que hay que insistir

Importantísimo insistir en dos temas. Uno: la integración de las cadenas productivas. Que no sean los intermediarios los que se queden con las utilidades y al final el productor quede con los bolsillos vacíos. Es necesario integrar toda la cadena para que todos ganen. Dos: el reconocimiento de las inversiones que haga el Ministerio en la mujer rural, porque ella representa la raíz de la estructura social del campo, ya que, mientras el marido trabaja, es ella la que juega un papel determinante en la estabilización y conformación de la familia.

 Fuente: El Tiempo