El ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia, y el presidente de Finagro, Carlos Ramiro Chávarro, anunciaron que marzo fue un mes histórico en colocaciones y acceso al crédito agropecuario, que llegó a $1 billón 180 mil millones en 36.591 operaciones, con crecimiento de 65.6% en valor y 127.6% en número frente a marzo de 2016.
Según explicó el jefe de la cartera agropecuaria, este hecho se constituye desde el punto de vista del valor, en el mejor mes en los 26 años de historia del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro). "Lo que hemos venido haciendo con el crédito es volverlo más fácil y ágil para los pequeños productores, de acuerdo con el ciclo productivo de los proyectos, removiendo las trabas de acceso”, explicó el ministro Iragorri.
Por su parte, el presidente de Finagro, indicó que el crecimiento está especialmente en líneas productivas como café, ganado, plátano, cacao, arroz, caña panelera, aguacate y papa. Igualmente, argumentó que "la política Colombia Siembra ha incentivado una mayor demanda de crédito, hubo crecimiento en todos los departamentos del país y hay una mayor disposición de los intermediarios financieros, que están entendiendo mejor el negocio agropecuario, lo que permite mayor acceso al financiamiento”, dijo Chávarro.
Agregó que mientras en 2010 se desembolsaron $4.1 billones, sólo en el primer trimestre de 2017 se logró desembolsar $3.2 billones, en enero $893 mil millones, en febrero $1 billón 118 mil millones y en marzo, la cifra histórica de $1 billón 180 mil millones en casi 37 mil operaciones de crédito frente a los $720 mil millones en créditos aprobados en marzo de 2016.
Así mismo, sostuvo que otro factor que ha jalonado la demanda es el fortalecimiento de la presencia regional y comercial de Finagro y el relacionamiento con gremios, los intermediarios, la agroindustria y por supuesto los pequeños productores. "Las cifras muestran que se vuelca la confianza en la inversión en el agro colombiano”, expresó.
Los instrumentos para apalancar estos créditos son el Incentivo a la capitalización rural (ICR), que se le otorga a un productor por las nuevas inversiones dirigidas a la modernización, competitividad y sostenibilidad de la producción agropecuaria; es decir, infraestructura, sistemas de riego, tractores, etc, y la Línea Especial de Crédito (LEC), que disminuye la tasa de interés a quienes tengan proyectos agropecuarios a corto plazo.
Viene proyecto de ley de financiamiento
El ministro Iragorri también anunció que en las próximas semanas se radicará el proyecto de ley de financiamiento, con el que se busca diferenciar el crédito agro de la cartera comercial pues un elemento fundamental es que el riesgo que asume un campesino es muy diferente al de una persona que tiene otro tipo de negocio, por lo que se hace necesario establecer esta diferenciación.
Una de las principales premisas para la gestión del crédito agropecuario ha sido reducir los tiempos de aprobación de créditos y brindar mejores alternativas de pago, de acuerdo con el flujo de caja del proyecto productivo.
Además, para el caso del Banco Agrario, que destina 70% de su cartera a las actividades relacionadas con el sector rural, actualmente se busca la descentralización de las operaciones pues los campesinos argumentan que la aprobación no debe depender de un trámite en Bogotá sino que debe ser rápido, directamente en los municipios.