Quindio busca recuperar su tradición cafetera
- Con la Escuela Nacional de Calidad del Café quieren liderar la formación de caficultores del Eje.
Desde hace casi ocho meses está funcionando en la capital quindiana la primera Escuela Nacional de Calidad del Café de la región y la segunda del país, y aunque su función principal es que llegue a beneficiar a unos 5.000 caficultores del Eje Cafetero y del norte del Valle, en el Quindío esperan que con esta el departamento pueda recuperar su "apellido” cafetero.
Hernán Arenas, coordinador de la Escuela, adscrita al Sena y ubicada en una de sus sedes al norte de la ciudad, señaló que por los desincentivos en los últimos 15 años, el sector agrícola ya no es tan atractivo para los productores del departamento, además de que ahora la mayor cantidad de producción de café la están aportando Cauca, Huila y Nariño.
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Las cifras le dan la razón. El actual director ejecutivo del Comité de Cafeteros del Quindío, Benjamín Pardo, dijo previo a la celebración de los 50 años de esta entidad, que hace unos años había 40 mil hectáreas sembradas con café en el departamento, mientras que ahora hay unas 26 mil. Lo que ha disminuido las transferencias del Gobierno nacional a través de la Federación Nacional de Cafeteros que pasaron de unos 10 mil millones a 700 u 800 millones de pesos.
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Tal vez en busca de revertir estas estadísticas, el presidente Juan Manuel Santos prometió la primera escuela del Eje Cafetero en el Quindío. Su inversión fue de 4.400 millones de pesos y hace parte de un convenio con la Federación Nacional de Cafeteros a través del Comité de Cafeteros del Quindío, que presta su laboratorio de catación de la finca El Agrado para complementar la formación de los estudiantes. Con este centro de estudios se busca mejorar las prácticas de producción y el procesamiento de cafés especiales, además de realizar los análisis sensoriales del grano.
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De ahí que vienen estudiantes de diferentes departamentos e incluso países como Carlos Rojas, un bogotano que hace seis años reside en Taiwán y que tiene una empresa llamada Cosechacol, que comercializa con café verde en ese país. "La idea es aprender acerca del proceso del café, eso fue lo que me trajo al Quindío. Me vine a capacitar porque la estábamos embarrando allá en un aspecto, el tipo que se encargaba de la tostión se estaba tirando el grano y los clientes no me lo aceptan”.
Iván Marcelo Gallego, coordinador de la cooperativa Epsagro Cafenorte ubicada en Cartago (Valle), y quien también está en capacitación, comentó que "estamos formándonos y buscando alianzas con entidades que manejen café, en beneficio de los pequeños productores”.
Para Gallego, problemas como envejecimiento de los cafetales, bajos precios, baja tecnificación del café, falta de diversificación y seguridad alimentaria de los caficultores, han empobrecido a los campesinos. "Que las entidades nos unamos, como aquí en la Escuela, cada uno con lo que sabe, haga su aporte. Capacitarnos es la única manera de salvar la caficultura, son los cafés especiales los que mandan la parada”.
Pese a esto, el líder cafetero aseguró que en su municipio "no ha sido tan alto el interés de traer a la gente, pero estamos tratando desde Cafenorte que nuestros cafetaleros empiecen a estudiar, nosotros muchas veces brindamos becas”. En este municipio se están produciendo 80 arrobas de café por hectárea, lo que es una cifra baja según Gallego. "Deberíamos estar produciendo 220 arrobas por hectárea”.
El subdirector del Centro Agroindustrial del Sena regional Quindío, Néstor Fabio Jiménez, explicó que esta escuela está pensada para que beneficie a todo el país. "Desde la formación podemos contribuir a que haya estándares de alta calidad en el café. La Escuela ha atendido empresarios y gente que está incursionando. La alianza con el Comité nos ha permitido llegar a las veredas para atender con formación profesional”.
Para Jiménez, una de las metas es mejorar la calidad del café. En esto coincidió el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez, que hace unos días estuvo en el departamento. "El segmento de cafés especiales no es muy grande, hoy el 35 o 40 por ciento de las exportaciones de café van a los segmentos de mejor precio, pero ahí no podemos parar, tenemos que seguir trabajando para insertarnos en cada uno de los nichos de café donde el productor pueda recibir mejores ingresos”.
Además, La Escuela Nacional del Café se está dedicando no solo a posicionar el grano del Quindío sino a fomentar el turismo temático. Según el coordinador de este centro de estudios, "que la gente no solo venga en temporada alta a disfrutar de nuestros parques sino también a capacitarse en temas de café. Las condiciones que tenemos en esta escuela están para mostrarse a nivel mundial”.
Precisamente la ruta del café es uno de los recorridos que se incluyeron en el proyecto del primer corredor turístico del país, el del Paisaje Cultural Cafetero, que presentará la ministra de Comercio, María Claudia Lacouture, este martes en Armenia.
Laura Sepúlveda Hincapié
FUENTE El Tiempo
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