El algodón brota de nuevo en tierras del Valle

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  • Industria está dispuesta a comprar la materia prima. La meta es duplicar el área sembrada.

En Roldanillo, norte del Valle, cientos de motas de algodón se recogen estos días en los campos. Hace mucho tiempo que no se veían estos copos. El gerente de la Asociación de Agricultores del Occidente Colombiano, Andrés Mejía, dice que la meta el próximo año es duplicar el área sembrada.

"Creemos que el algodón será una buena alternativa para el país, para los productores y los campesinos, es un cultivo que se puede sembrar desde media hectárea”, dice Mejía.

El Valle llegó a tener 36.500 hectáreas de algodón y hoy cuenta con 298 hectáreas en Roldanillo, Bugalagrande, Andalucía y Palmira, sembradas entre febrero y marzo pasado.

"Éramos tres actores, Gobierno, industria textil y cultivadores, cada uno por su lado. Ahora los tres estamos trabajando para el mismo lado: el Gobierno comprometido con un precio de sustentación, el industrial diciendo siembre, que yo le compro todo y el agricultor con ganas de volver a sembrar”, señaló Mejía.

"Ojalá Colombia llegue a ser lo que era hace 50 años, queremos que el Valle vuelva a creer en el algodón, el de aquí es muy bueno, tiene buenas características en longitud y resistencia, no quiero con eso menospreciar el de Córdoba y Tolima, porque son zonas distintas, pero el del Valle tiene futuro”, dijo Pedro Sierra, comprador de materias primas de Coltejer, textilera que demanda entre 2.000 y 2.200 toneladas al mes de algodón, y que debe importan el 80 por ciento.

Hace 10 años, una hectáreas producía entre 2.400 y 2.500 kilos de algodón semilla por hectárea, hoy está por encima de las 5 toneladas por hectárea.

En Estados Unidos la productividad es de 7,5 toneladas por hectárea.

El agricultor Rodrigo Valderrama lo sembró por 30 años, pero lo dejó hace 15 años por la mosca blanca y el picudo. Hace seis meses retomó la siembra en 3,8 hectáreas.

"Es una alternativa, la productividad es alta. Lo difícil es conseguir mano de obra, por eso cosechamos con máquina. Esta vez solo llegaron tres trabajadores y los tenemos cosechando a mano. Como estamos en una zona frutícola, la gente se dedica a recoger uva, ají o melón. La máquina cosecha 25 toneladas por día, necesita de un operario y un supervisor, y para compactar el algodón en los camiones son seis personas más”, señaló José Luis Aragón, dueño de una máquina.

En el centro de acopio de la Asociación en Zarzal se saca la fibra y se desprende la semilla de la mota de algodón.

El costo de producción por hectárea está entre los 6,5 y 7,0 millones. La tecnología y riego tiene sus costos pero la utilidad es de 4,5 millones por hectárea.

"Se hace acompañamiento técnico desde la entrega la semilla, tecnología y la manera de financiarle los insumos, parte de la mano de obra, a través de créditos con tasas razonables”, dice Mejía.

Fuente: El Tiempo