MinAgricultura plantea revolcón a incentivos al agro
- 92% de los recursos del agro se va a subsidios y apenas 8% a bienes públicos como asistencia técnica, riego, drenaje, vías terciarias, etc.
- Propuesta es que 50% de los recursos se destinen a subsidios y el otro 50% a bienes públicos orientados a la Agricultura Familiar.
- Lo que hoy se entrega en subsidios podría impactar a 1,2 millones de campesinos para adelantar un proceso productivo, dice MinAgricultura.
- Incentivo a la Capitalización Rural será modificado.
El Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rubén Darío Lizarralde, planteó hoy un verdadero viraje a las ayudas e incentivos que otorga el Gobierno al sector agropecuario.
Uno de los primeros cambios se hará al Incentivo de la Capitalización Rural (ICR), que a través de Finagro, el banco de segundo piso del sector, llega a los pequeños productores para realizar inversiones destinadas a mejorar la competitividad y sostenibilidad de las actividades agropecuarias.
Actualmente, del ICR el 80 por ciento llega a los agricultores y tan solo el 20 por ciento a proyectos asociativos.
El Ministro Rubén Darío Lizarralde plantea que a partir de este año y de manera progresiva este incentivo se direccione en un 60 por ciento a los agricultores de manera individual y el 40 por ciento vaya a proyectos asociativos.
Hablando durante el lanzamiento del Año Internacional de la Agricultura Familiar en Colombia, el Ministro explicó que hoy en la Junta Directiva de Finagro "tuvimos un gran debate sobre cómo íbamos a dirigir el Incentivo a la Capitalización Rural”.
"Hasta hoy del ciento por ciento de los recursos, los pequeños reciben el 80 por ciento y los proyectos asociativos a duras penas el 20 por ciento. No podemos cambiar las reglas del juego de la noche a la mañana, pero necesito que esta tendencia empiece a revertirse. Este año el 40 por ciento de los recursos se irá para proyectos asociativos y el 60 para pequeños proyectos. Ojalá en el próximo Gobierno el Ministro de Agricultura continúe con esa tendencia y en el 2015 sea 50/50 y en el 2016 llegue a 80 por ciento para proyectos asociativos y el 20 por ciento a los pequeños”.
Subsidios deben ser replanteados
Durante su intervención ante las organizaciones que promueven el Año Internacional de la Agricultura Familiar en Colombia y a los estudiantes de la Universidad Cooperativa de Colombia, el Ministro Lizarralde se declaró partidario del emprendimiento, del trabajo en equipo y de la asociatividad.
En ese sentido, dijo que de todas las etapas de su vida, de la que más se siente orgulloso es que haber sido un emprendedor, incluso por encima de su labor que adelanta ahora como titular de la cartera de Agricultura.
Añadió que Colombia es un país individualista y prueba de ello es lo que sucede con la Selección Colombia, que todo el mundo quiere que Falcao juegue, sin importar si no está bien recuperado y eso puede afectar su futuro profesional. Eso prueba, dijo, que no se está creyendo en el equipo y en que éste puede hacer un gran trabajo en honor a Falcao, sino en una individualidad.
Hoy, desde el Ministerio queremos estimular a las personas a que se organicen, a que se asocien, a que se capaciten, a que trabajen en equipo porque con los estímulos del Estado, una buena organización y visión se pueden transformar muchas vidas, muchas regiones, el país, dijo el Ministro de Agricultura.
"Tenemos un país que está esperando nuestro esfuerzo, trabajo, ideas, propósitos, un país desaprovechado. Rico económicamente y pobre en iniciativas, pero es un país que aspira a abrirse, a conquistar los mercados, a darles oportunidades a muchos colombianos. Pero oportunidades que de verdad sean efectivas”.
En ese sentido, el Ministro reveló que hace dos días durante la visita a la cartera de Agricultura del Presidente de la Republica le contaron que de los subsidio, en una de las líneas los agricultores colombianos habían recibido más de $7 billones.
Pero, ¿a quién impactó?, porque cuando uno viaja a las regiones la gente reclama la presencia del Estado, que no lo está orientando ni apoyando, dijo el Ministro.
A renglón seguido explicó que si se descomponen esos $7 billones, con esos recursos se hubieran podido regalar a 150 mil colombianos, $15 millones por hectárea, para que sembrara 15 hectáreas.
Más aún, en cuatro años 600 mil colombianos en el campo hubieran podido recibir cada uno en 15 hectáreas $15 millones para un proceso productivo. Algunos consumen más de $15 millones, otros menos y esa es la media: 600 mil colombianos.
Y 600 mil colombianos de 12 millones de campesinos que existen, es el cinco por ciento. Ahí se genera un impacto importante. La pregunta es: entregar esa plata así, ¿es a lo que debemos apostar?
Si esos recursos los orientamos de la forma adecuada seguramente no va a beneficiar a 600 mil colombianos sino a más de 1 millón 200 mil colombianos. Lo debemos hacer de una manera que esos recursos impacten a los agricultores.
El Ministro de Agricultura reiteró que Colombia en función del Producto Interno Bruto y el PIB agropecuario, este es el país que más subsidios da al agricultor. Del 100% de lo que el Gobierno entrega al agricultor, el 92% se va para subsidios y solo el 8% para bienes públicos como asistencia técnica, riegos y drenajes, vías terciarias, conocimiento, información, formalización de la tierra, etc.
El mensaje que estamos recibiendo cuando vemos que la economía agrícola está creciendo muy lentamente; cuando, además, somos el país que menos productos agrícolas estamos exportando en América Latina y más pobreza extrema tiene en el campo, es que lo que estamos haciendo, lo hemos hecho mal. Y que entonces tenemos que cambiar la estructura de apoyos del Gobierno.
Que en vez de tener un 92 por ciento en subsidios, deberíamos un 50 cincuenta por en subsidios y un 50 por ciento en bienes públicos y que esos subsidios fueran orientados y dirigidos a la economía familiar campesina para impactar de una manera positiva al mayor número de familias que están todavía en el campo.
Por último, el Ministro dijo que del 100 por ciento de la tierra que se puede cultivar, solamente lo está el 30 por ciento. El resto, es decir, el 70 por ciento está esperando y esos más de 7 billones que el Estado da en estímulos, son un complemento. Además, sólo a través de Finagro se están prestando más de $20 billones.
Entre beneficios y crédito tenemos $27 billones que esa tierra está esperando para que focalizarlos en la economía familiar campesina.
"Todas esas posibilidades nos abren la puertas a que miremos el campo como una oportunidad de desarrollo empresarial, como una oportunidad de fortalecimiento económico para las familias y como una oportunidad para regresar al campo como empresarios del campo”, puntualizó el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rubén Darío Lizarralde.
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